Mientras unas están a punto de ser entregadas detrás de la iglesia las otras no arrancan y eso que fueron sorteadas a la vez. Las prisas para quedar bien ante los vecinos en vísperas de elecciones llevaron al equipo de Gobierno de EA-PNV a sortear estas viviendas cuando la situación de titularidad o propiedad del suelo estaba por decidir, con problemas por resolver y algunos que se iban sumando.(Créditos bancarios etc.). Y por último el derribo que cuando se inicia, se vuelve a parar.
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