El PNV ha vuelto a demostrar su peculiar concepción de la democracia en el debate de hoy entre Joseba Egibar y el Lehendakadi Patxi López. El PNV, que se ha opuesto sistemáticamente a todas y cada una de las medidas que han tenido éxito contra ETA y su mundo -desde las primeras extradiciones al Plan de Convivencia, pasando por la Ley de Partidos-, sigue viendo motivaciones políticas en las sentencias judiciales que no se acomodan a prejuicios e intereses.
Egibar y el PNV critican al sistema democrático por exigir a la izquierda abertzale que no sea el burladero institucional de ETA y las mismas condiciones que cumplen el resto de las fuerzas políticas, pero luego no actúan en consonancia cuando los principios afectan a sus intereses. Como le ha recordado el Lehendakari a Egibar, el PNV, tan preocupado por el derecho de participación de la izquierda abertzale, ha cerrado a Batasuna las puertas de la coalición NaBAI en Navarra invocando en la práctica los mismos motivos por los que no se ha aceptado su legalización. ¿Acaso cree el PNV que el Estado de derecho tiene que ser menos exigente que ellos a la hora de admitir a la formación ilegalizada en el juego democrático?
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